Estreno. “El barrio de los judíos” llega mañana a los cines
18-8-2011
MATÍAS CASTRO
Varias generaciones de inmigrantes judíos afincados en un barrio son protagonistas del documental “El barrio de los judíos”. Su director dedicó dos años a indagar con sus cámaras por esta peculiar zona.
Durante años el director Gonzalo Rodríguez escuchó los cuentos de su suegro sobre el barrio que retrata la película pero tardó un tiempo en descubrir que ahí había material para un documental. “Yo no me daba cuenta que ahí había una historia”, explica este cineasta de 52 años, también arquitecto. “Pero en un momento me cayó la ficha de que había una muy buena historia para contar. A eso se sumó un poco de suerte y el hecho de hacer buenas presentaciones con las que gané el primer concurso”.
La película, financiada con diversos fondos estatales, cuenta la historia de los hijos y nietos de los primeros inmigrantes judíos en lo que la gacetilla de prensa presenta como el único colectivo que por cuatro generaciones ha permanecido relacionado al mismo lugar. Reus nació como un barrio de viviendas para obreros, fruto de un proyecto de Emilio Reus, quien vino de Argentina, pero luego terminó por convertirse en destino de inmigrantes de diversas procedencias.
El objetivo del realizador con esta película es dejar sembrado algo de lo que es la colectividad judía en el Uruguay. “Yo, al no ser judío, pude tomar una pequeña distancia que me permitió ver con más tranquilidad. Tuve cierta independencia filosófica y religiosa”, explica.
Rodríguez hace documentales desde hace cinco años y ha recorrido las más diversas temáticas, desde Liber Arce hasta fiestas tradicionales o el desarrollo sustentable. Ha trabajado durante décadas como asistente de dirección en comerciales de televisión y paralelamente ha ejercido como arquitecto. Sin embargo dejó esta profesión a raíz de la crisis del 2002 y se dedicó por completo a la actividad audiovisual.
Cuando en marzo de 2008 presentó el proyecto por primera vez a un concurso tenía un bosquejo del documental que luego creció a medida que avanzaba la investigación. “Descubrí que la inserción judía en el barrio Reus, en unas pocas manzanas de una arquitectura muy similar y con un idioma propio que era el Yiddish, generó un ambiente social y cultural que marcó una diferencia. Yo creo que la buena idea de contar esto es que en distintas partes del mundo existen barrios de inmigrantes, pero en Montevideo, que conozcamos, existe el barrio de los judíos”.
De modo que la película tiene que ver con la historia de la colectividad judía a través de ese barrio al que califica de ciudad dentro de la ciudad. Gracias a esta película en cuestión de pocos meses el barrio ha protagonizado dos producciones, ya que hace pocos meses se estrenó Reus. Notoriamente distintas en sus objetivos (una es un film abiertamente comercial que toma un contexto real y el otro es una investigación testimonial), ambas se enfocan en lo mismo. El espectador decide qué toma de cada una.
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